El parkour, un deporte urbano que crece y muestra sus destrezas en las calles correntinas

Lejos de los clubes deportivos y cerca de las plazas, la escena del parkour en Corrientes sigue creciendo como deporte urbano y demuestra increíbles destrezas entre sus practicantes. 

Se trata de una  disciplina que se basa en el desplazamiento de un punto a otro  de una forma poco convencional, buscando la eficiencia y la sencillez en cada salto, convirtiéndose en una danza de agilidad y destreza que transforma las calles en escenarios de práctica. 

Durante este recorrido se busca someter al cuerpo a pruebas de resistencia física, equilibrio y coordinación.Saltar, trepar, correr, rodar y gatear son parte de los recursos que los traceurs (hombres) o traceuses (mujeres), tienen a su disposición.

El Litoral dialogó con  Team Kud,  un grupo de jóvenes que practica este arte por las calles de la ciudad con determinación y profesionalismo. 

"Empecé a entrenar alrededor de los 13 años  viendo videos de YouTube  y viendo cómo saltaban salía a una plaza a saltar”, comentó Matías Bella, uno de sus integrantes.  

Bella tiene 27 años, estudia ingeniería civil y es el integrante que más años lleva practicando y destaca el difícil acceso del deporte en la provincia a la hora de querer aprenderlo: “Comenzar siempre fue igual de difícil porque nunca hubo gente que enseñe”, sostiene. 

“Uno siempre se tiene que rebuscar para aprender la técnica, los movimientos cómo hacerlos un poco más complejos, manejar esa complejidad, cosa de no lesionarte o golpearte”,  analizó sobre el autoaprendizaje. 

Es importante entender que el parkour a diferencia de muchos otros deportes, no tiene una cancha y un lugar preparado específico en Corrientes ni en la mayoría de las ciudades,  siendo ésta una de las principales problemáticas actuales de la escena. 

“Hay que tener cuidado porque los lugares donde entrenamos, como las plazas, no cuentan con las condiciones necesarias para lo que nosotros hacemos”, agregó . 

PREPARACIÓN

“Antes de saltar nos limpiamos las suelas o los muros, a los que les quitamos la tierra y vemos que sea firme el lugar donde vamos a caer, es como un ritual ”, comentó Martín Peralta Isleño, otro de los jóvenes que forma parte del grupo. 

Tiene 18 años y trabaja firmemente  para crear una identidad definida del Parkour correntino,  además de ser uno de los principales creadores del grupo. 

Para él, la práctica en conjunto resulta clave para poder desarrollar estilos y técnicas: “Venimos cada uno de nuestra individualidad a compartir como grupo". 

Y agregó:  "El parkour no es un deporte que está escrito o algo por el estilo, sino que cada uno fluye en lo que se sienta más cómo y eso se puede ir complementando con otros” . 

Junto con el trabajo en equipo, la confianza es otra de las principales cualidades que se desarrollan mientras se práctica este deporte. 

Al respecto Martín destacó la necesidad de un buen equipo para trabajarla: “Por ahí uno tiene miedo de hacer algo, piensan que no pueden hacerlo porque es muy alto y uno que tiene más experiencia  le vas mostrando de a poco cómo se hace hasta que se animen".  

"Ver cómo otro lo hace, te da más confianza”, remarcó. 

A la hora de entrenar los saltos, considera clave lograr controlar las emociones, diferenciar los miedos reales de los ficticios y como estos nos afectan. 

“Existen dos miedos: el miedo irracional y el miedo racional, es importante diferenciarlos a la hora de hacer cada salto, porque el miedo irracional va a estar siempre pero tenes que aprender a controlarlo”,explicó.

A medida que el parkour ha crecido en popularidad, también lo ha hecho  la aceptación social  de este deporte urbano que durante muchos años a sufrido graves represalias. 

“Al principio era pelear con todo el mundo, a veces hasta  nos ha pasado incluso pelear con policías que no entendías y nos terminaban echando, pero siempre nos fuimos explicando lo que es esto con mucho respeto”, agregó Matías al respecto. 

Por su parte Martín comentó: “Con el correr de los años fuimos viendo la aceptación de la gente por la calle, antes pensaban cualquier cosa, que íbamos a romper las cosas o éramos vándalos, pensaban cualquier cosa de nosotros y hoy la gente nos graba, nos saca fotos y se quedan viendo". 

El parkour es más que un simple deporte: es una forma de arte, una disciplina y una comunidad que busca crecer día a día y que cualquiera puede practicarlo. 

"Es importante saber que todos en algún momento hicimos parkour: cuándo somos niños saltamos, corremos y escalamos, el cuerpo tiene memoria y todos podemos hacerlo",  remarcaron los integrantes de Team Kud.